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1. Toma de contacto con C

  Curso: Fundamentos de programación en C, por Nacho Cabanes

Dentro de los lenguajes de programación, C es un lenguaje que tiene un cierto “prestigio”. Esto se debe fundamentalmente a dos razones:

  • Es bastante “portable”: un programa bien hecho en C se podrá llevar a un ordenador distinto o incluso a un sistema operativo distinto (de MsDos a Windows o a Linux, por ejemplo) con muy pocos cambios o quizás incluso sin ningún cambio. El motivo es que existe un estándar: el ANSI C, que soportan casi todos los compiladores. Por eso, si nos ceñimos al estándar, es seguro que nuestros programas funcionarán en distintos sistemas; cuanto más nos separemos del estándar (en ocasiones podremos hacerlo), más difícil será que funcionen en otro sistema distinto.

 

  • Permite hacer “casi de todo”: podemos usar órdenes de alto nivel (muy cercanas al lenguaje humano), pero también de bajo nivel (más cercanas a lo que realmente entiende el ordenador). De hecho, podremos incluso incorporar órdenes en lenguaje ensamblador en medio de un programa escrito en C, aunque eso supone que ganemos en control de la máquina que estamos manejando, a costa de perder en portabilidad (el programa ya no se podrá llevar a otros ordenadores que no usen el mismo lenguaje ensamblador).

 

En su contra, el lenguaje C tiene que es más difícil de aprender que otros y que puede resultar difícil de leer (por lo que ciertos errores pueden tardar más en encontrarse).

Los pasos que seguiremos para crear un programa en C serán:

  1. Escribir el programa en lenguaje C (fichero fuente), con cualquier editor de textos.
  2. Compilarlo con nuestro compilador. Esto creará un “fichero objeto”, ya convertido a un lenguaje que el ordenador es capaz de entender.
  3. Enlazarlo con otros ficheros del compilador, unas bibliotecas auxiliares que incluirán en nuestro programa aquellas posibilidades que hayamos empleado nosotros pero que realmente no sean parte del lenguaje C básico, sino ampliaciones de algún tipo. Esto dará lugar al fichero ejecutable, que ya podremos usar desde MsDos o el sistema operativo que estemos manejando, en nuestro ordenador o en cualquier otro, aunque ese otro ordenador no tenga el compilador que nosotros hemos utilizado.

La mayoría de los compiladores actuales permiten dar todos estos pasos desde un único entorno, en el que escribimos nuestros programas, los compilamos, y los depuramos en caso de que exista algún fallo.

En el siguiente apartado veremos un ejemplo de uno de estos entornos, dónde localizarlo y cómo instalarlo.

Actualizado el: 22-07-2014 23:01

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